1853

La I.M. Singer & Co. abre una filial y una planta de producción en la ciudad de Nueva York. La sociedad cambia de nombre, tomando el de Singer Manufacturing Company. Las primeras máquinas de coser Singer, construidas en Nueva York, se venden a 100 dólares la unidad

1855

Singer se convierte en la primera empresa mundial en el campo de la costura a máquina. Su expansión intercontinental comienza en París. Singer es la primera empresa verdaderamente multinacional. Una máquina de coser Singer gana el primer premio en el Feria Mundial de París.